Hace semanas que Sofie y Fran cruzaron la meta de la Gobi March. Quienes seguimos sus pasos sabemos lo emotivo y difícil que fue ese recorrido. Sabemos como una idea se transformó en muchas otras cosas.
Durante meses fue una gran preparación física y mental que originó que algo empezara a cambiar dentro de muchos de nosotros: una gran motivación por hacer algo por los demás, una energía para transmitir el mensaje de amor que ha llegado a nuestras vidas a través de la vida de Sebastián.
Hoy después de este tiempo quiero agradecer a cada uno de los que han apoyado el milagro de Camina Junto a Mi: con sus donativos, sus palabras, su entusiasmo o su compañía.
En estos meses hemos logrado formar un grupo de más de 20 niños con la misma condición de Sebi, se han acercado otros con padecimientos similares y todos encuentran un lugar de apoyo a través del grupo de padres o de la página de Facebook.
Hemos participado en eventos importantes como El congreso del Día Mundial de la Epilepsia y en la iluminación de los monumentos de la Ciudad de México de púrpura.
El día de las Madres llevamos a cabo un desayuno muy emotivo para las mamás que forman parte de nuestro grupo de apoyo. Hemos reunido a varios profesionales de la salud y de diferentes áreas que están trabajando con nosotros: médicos, psicólogos, terapeutas físicos, contadores, mercadólogos, etc.
Tenemos ya nuestra Acta Constitutiva y registro ante Notario.
Estamos en la búsqueda de una casa que cubra las características necesarias para crear el centro integral de atención a los pacientes y sus familias, que funcionará como centro de terapia y estancia para los niños.
Se ha formado un pequeño banco de medicamentos y hemos podido apoyar a familias de escasos recursos con donativos.Nos mantenemos en contacto con la Fundación Síndrome de West España, para estar informados de los eventos y avances médicos que van surgiendo en otros países, y a través de Sofie se logró un donativo importante para sus miembros. Se han dado varios pasos importantes, cada paso que daban Sofie y Fran en esa difícil marcha, también significó un paso para lograr estas metas.
Todo ha sido SUMAR, de corazón en corazón.
Hoy les puedo decir que Sebi puede caminar, lo hace a través de cada uno de nosotros, de la mano de tanta gente.
Gracias Fran y Sofie y gracias a todos por ayudar a nuestros niños en cada paso que no pueden dar solos.
Hoy cada uno de ellos les dice: “sigue conmigo para dejar huella en más corazones, y por favor … CAMINA JUNTO A MI”.